De este sistema podemos obtener muchos beneficios y en él
tenemos que tener en cuenta los siguientes factores:
ESPECIE COMPONENTE DE LA PASTURA: La alfalfa en nuestro
sistema responde bien al manejo del pastoreo rotativo, al igual que el
reygrass perenne, pasto ovillo, festuca, trébol blanco, etc.. Según la
especie y a medida que avanzamos en el estado de madurez se incrementa
la producción de materia seca, esto de todas maneras debe equilibrarse
con la calidad y digestibilidad de la misma. Calidad y cantidad son
inversamente proporcionales.
CARGA ANIMAL: Aquí nos referiremos a la cantidad de
animales por unidad de superficie. En el caso de tener una carga animal
baja (mayor cantidad de pasto que el requerido por los animales) no se
ganará nada en términos de producto animal a través del pastoreo
rotativo comparado con el continuo.
TIPO DE PASTOREO ROTATIVO: Podemos establecer que si se
aumenta el número de parcelas dentro de un potrero será mejor, pues
admitirá un número breve de pastoreo con una alta carga ganadera por
unidad de superficie y período de descanso más prolongado. Esto último
se puede explicar más fácilmente diciendo que si partimos de la
primera parcela (en un lote muy subdividido) para volver a ella
tardaremos mucho más, y por lo tanto va a tener más tiempo para
recuperarse y rebrotar adecuadamente. La correcta planificación de este
sistema requiere un conocimiento profundo de los suelos, especie
componente de la pastura, el forraje ofrecido, la carga animal instantánea
y la relación entre el largo y el ancho de la parcela. Un potrero
rectangular puede dividirse en parcelas menores. Nº1 (A - B).
Debe tenerse en cuenta que una mala relación largo-ancho puede provocar
situaciones de sobrepastoreo. El "tiempo de pastoreo"
por parcela debe ser suficientemente corto para que el animal no alcance
a consumir la base los rebrotes de las especies y para que siempre coma
pasto limpio y fresco. Un día más de permanencia resentiría el
rebrote de pastura, debido a que los animales comen muy bajo y también
bajaría la ganancia diaria de los mismos en pastoreo. En nuestra región
se habla normalmente de la "ley del puño", en la cual se
deben echar los animales a la parcela cuando la altura y el rebrote es
mayor a la altura de dos puños, y se deben retirar cuando esta llegue a
la altura de un puño.
Cuando la producción de pasto excede la demanda de los animales
podemos seguir dos caminos: uno sería cortar y realizar reservas
forrajeras; otro (seguramente el más importante) sería utilizar subdivisiones
dentro de las anteriormente realizadas. En este momento es donde se
vislumbran los beneficios del uso de la cerca móvil eléctrica
(carretel, hilo electroplástico, varillas, aisladores, y demás
accesorios) que permiten flexibilizar la superficie a pastorear
manteniendo la carga óptima. El período de descanso de la pastura
debe ser suficiente para que se restablezcan las reservas de las
especies integrantes de la misma y la parcela quede en condiciones de
ser pastoreada nuevamente. Un descanso excesivo afecta la calidad del
pasto.
El callejón ya existente en el diseño inicial cumple varias
funciones:
-Circulación ordenada de los animales.
-El período de rumia debe cumplirse sobre él.
-Si las heladas son frecuentes como ocurre en la región pampeana,
mientras esto suceda los animales deben permanecer en él, evitando así
el pastoreo y la destrucción de las especies componentes de la pradera.
Artículo procedente de la
página web de Pagano S.A.
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