El vallado
electrificado acaba con los ataques del lobo ibérico
EFE/JUAN
MARTIN
La
instalación de vallas electrificadas para proteger las explotaciones de ganado
ovino susceptibles de ser atacadas por manadas de lobos o perros asilvestrados
reduce la frecuencia de ataques de este depredador un 97,5 por ciento, y casi al
100 por ciento la de cabezas de ganado muertas o heridas.
EFE
Esta es una de las principales conclusiones de las medidas aplicadas de forma
experimental en explotaciones ganaderas en el marco del proyecto Life COEX, cuyo
trabajo se ha dado a conocer hoy en el seminario "Conviviendo con el lobo:
Prevención de daños en Europa Meridional", que reúne en Segovia a expertos en
conservación y ganaderos de toda España.
En el seminario se han presentado los datos más significativos recogidos durante
el estudio de métodos de prevención de daños a la ganadería realizados desde
2004 en explotaciones ganaderas de Salamanca, Avila y Segovia, provincias en las
que ha surgido un repunte de la población de lobos registrada en España.
Yolanda Cortés, coordinadora de Life COEX en España ha explicado a EFE que la
experiencia de prevención de daños al ganado se ha realizado utilizando sistemas
de vallado electrificado, cercados fijos y con el empleo de perros mastines para
custodiar los rebaños estabulados o concentrados en explotaciones ganaderas.
Según ha explicado Cortés, el empleo de vallas eléctricas "se revela como un
instrumento muy eficaz, ya que en las 30 explotaciones en las que instalamos
este sistema sólo se registraron tres ataques de lobos con una oveja muerta".
Estas cifras se reducen "casi a cero" en el caso de la instalación de cercados
fijos, cuya estructura "les hace prácticamente inexpugnables a los lobos, de
manera que en ninguna de las 13 granjas de ovino en las que fueron instaladas se
registraron ataques al ganado encerrado".
En cuanto al uso de mastines como defensa frente al lobo, Yolanda Cortés explicó
que los resultados "son menos significativos pero igualmente eficaces ya que la
presencia de estos perros redujo a la mitad la frecuencia anual de ataques y en
un 68,8 por ciento la de animales muertos y heridos en el mismo periodo".
La coordinadora de Life COEX en España señaló que las vallas eléctricas "son un
método barato y práctico que evita casi en su totalidad los ataques en ganado
ovino en régimen de semiestabulación", mientras que los cercados fijos "aumentan
las garantías pero su coste es mucho más elevado".
En este sentido, Cortés precisó que la instalación de un sistema electrificado
puede suponer para un ganadero un coste aproximado de 700 a 1.000 euros, y el
precio de un cercado fijo puede superar los 6.000 euros.
Yolanda Cortés ha señalado que el principal objetivo del proyecto Life-COEX es
recuperar los métodos de protección del ganado, "pero también asistir a los
ganaderos que han sufrido ataques, e impulsar acciones de divulgación para
sensibilizar a los grupos de interés".
Subvencionado por la Unión Europea y con la colaboración del Ministerio de Medio
Ambiente y la Junta de Castilla y León, el Life COEX es un proyecto Life
Naturaleza que se está desarrollando entre octubre de 2004 y septiembre de 2008
en cinco países del sur de Europa: Portugal, España, Francia, Italia y Croacia.
Su objetivo es reducir los conflictos causados por el oso pardo y el lobo y
promover las medidas legales y socioeconómicas necesarias para conservar estas
especies y mejorar su coexistencia con la sociedad rural.
Cortés ha explicado que es la primera vez que se lleva a cabo un proyecto
conjunto de estas características, en el que varios países "con un contexto
socioeconómico similar tratan de compatibilizar la conservación de estas dos
especies de carnívoros con la actividad ganadera".
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